5 de diciembre de 2010

Ponerse la camiseta

Escrito por Leo Yunger el viernes 29 de Octubre de 2010

Es viernes, llueve, un día de mierda, una semana de mierda. Tengo que estudiar para el parcial de Antropología Social de América Latína que es el martes. Imposible. Por mi cabeza andan a los gritos pensamientos que son la resaca (eso que llaman “reflexión”) de mi estado emocional de estos últimos tres días. El terrible bajón, inédito en mí, de la muerte de Néstor no me deja estar sin pensar en mis Compañeros, esos que la lucha de Néstor me dejó y todo lo que ahora vendrá. Necesito escribir. Se me vienen imágenes que me llevan al eterno dilema de los “ismos”. El miércoles, las banderas de la UNESO flameando, movidas por el dolor, para decir “Gracias Néstor, Fuerza Cristina”, los “¡Viva Néstor!” como alaridos desahuciados en la marcha por el no aumento del boleto de colectivo, la presencia de Leo en la Casa Rosada, SU ABRAZO CON CRISTINA, los comentarios, las fotos, los saludos, los mensajes de aliento en Facebook me hacen pensar que sobre nuestra agrupación quedará impreso para siempre el mote de  “kirchnerista”, “oficialista”, “K”, a secas, o cualquiera de esas categorías que se utilizan despectivamente para vaciar, por medio de un “ismo”, a las ideas.  Es verdad compañeros, la mayoría de nosotros somos Kirchneristas, si es que hay que ponerse una etiqueta, “soldados del Pingüino”, como nos gusta decir a algunos, somos peronistas, tambien, la mayoria, por qué negarlo.
¿Pero qué implica eso? Implica defender una serie de banderas, de ideales, bancar un proyecto de país, elegir un camino para andar. Eso implica. Sáquense de la cabeza, si es que alguien la tiene, la vieja idea del choripan, anuladora de cualquier apoyo o repudio popular, olvidénse de eso de la “financiación”, de que “los manda tal”. Quédense todos tranquilos, no lo vamos a ocultar. No creemos que tengamos que ocultarlo. Nos estaríamos traicionando si así lo hiciésemos.
Hay ejes sobre los cuales transita nuestra adhesión, nuestra militancia por el proyecto de país que quiso Néstor. El posicionamiento de la política sobre la economía, el rol del Estado, no como gendarme de la renta de los que más tienen sino como redistribuidor de la riqueza, el Estado que interviene en la economía, que no deja todo en manos de la mano invisible (mano negra) del dios mercado, la búsqueda de la justicia social, el fortalecimiento de la industria nacional, la recuperación de la memoria, el resistir al olvido, los juicios a los represores, el ser todos hijos de las madres de plaza de mayo, la unidad con los hermanos latinoamericanos, la Patria Grande, la democratización de los medios, el respeto y los derechos para las minorías, el reconocimiento de la diversidad cultural de nuestro país, la confrontación (eso que genera tanta crispación) con las corporaciones económicas y mediáticas que son los verdaderos centros de concentración del poder, la lucha contra el paradigma neoliberal, la promoción de la participación, la reivindicación de la política… y seguramente todo esto se podrá discutir, charlar, debatir. Lo hacemos todos los días, hasta volvernos insoportables, cuando nos juntamos, cuando nos cruzamos en la facu, cuando caminamos por la calle, cuando nos tomamos un par de cervezas, cuando chateamos.  
    Por eso Decimos Gracias Néstor. Por dejarnos las banderas bien altas, el orgullo de llevarlas, la militancia con alegría, la resignificación y recuperación de algo tan bastardeado durante años como lo es eso que llaman política. ¿Qué es hacer política para nosotros? Es defender ideales, es pensar en el otro, en el bien común, en lo público, es discutir, debatir, charlar, preguntar, averiguar, aprender, cantar, bailar, tomar una cerveza, (dos, tres, 6, 7, 8, jé), sentirnos Compañeros, sujetos de cambio, conocer gente, tener sueños…   
- ¿Hay que ser kirchnerista para estar en la UNESO? – Nos preguntaba una compañera anoche.
- No, simplemente hay que tener ganas de “hacer política”.
   Ayer, luego de la marcha por el No aumento del boleto, cuando nos disponíamos a irnos cada cuál a su casa, algunos ya montados sobre sus bicicletas, los miro a los pibes y, sin dejar de sentirme un maricón, les digo “che, yo ahora me quedo solo y me bajoneo”. “Sí, yo tambien” dijo uno de los pibes, como si esparara que alguien lo diga.  “Vamos a tomar unos mates”, dijo otro. “Vamos”, dijimos a coro.  Creo que es el mejor legado que nos dejó Néstor . “No nos dejó solos porque nos dejó compañeros”, dice un poema que anda girando por Facebook. Y a mi me parece muy cierto.

Viva Néstor. Uneso, Vamo, Vamo, Vamo!